jueves, 15 de mayo de 2014

Vacunas, primera salida, primer destrozo... ¡¡de todo!!



Hace infinidad de tiempo que no actualizo, y eso no me lo perdono porque sí que han pasado cosas!!


Intentaré ir por orden, a ver si me acuerdo de todo, y ya seguir actualizando al menos una vez a la semana, o cada día que pase algo importante n_n




Antes de terminar las vacunas me la llevé al campo para que conociera a Zipi y a Sandokan y... bueno... Zipi la acepta, aunque como es él, sin darle mucho juego. Y Sandokan pues, en su línea propia, que no quiere ver cachorros ni en pintura y le huye (además de ladrarme a mí por ir a verle con esa amenaza de cachorro).



El día 30 la terminamos de vacunar por fin, pero el veterinario se quedó sin pasaportes, así que tuvimos que volver el día 2 para ponerle su chip, rellenar los datos del pasaporte y llevarnos a la pequeña pony súper resentida por el pinchazo a casa, jajajaja.
El 30 también le dimos su primer paseo (¡¡como que teníamos unas ganas terribles!!). Fuimos a ver a Coco y salimos con él. Primer contacto con el césped, con otros perros, y vio la playa (aunque aún no ha bajado). Ya veis su cara de contenta.








El domingo teníamos pensamiento de bañarla, pero... tatachan tachán!! Teníamos que quedarnos de lunes a miércoles con Daisy, la nueva integrante de la familia, así que decidimos esperar a que no estuviera para bañarla y que le durara el buen olor unos días.





Con Daisy estuvo la cosa regular. No porque Sally no acepte a otros perros, ni muchísimo menos, sino porque es muy pero que muy bruta jugando y, claro, Daisy con su mes y poquito, pues como que no aceptaba esa brutalidad. Y lloraba, y lloraba, y lloraba. Pero si Sally se iba, la buscaba, y buscaba, y buscaba. Vamos, un "ni contigo ni sin ti" de manual.






Ya el jueves por fin la bañamos, con las sabias palabras del veterinario en la cabeza (hacerlo como un juego, que el primer baño les marca de por vida). Claro, hazlo tú.
Primero le pusimos un líquido para limpiarle las orejas, y le tapamos los oídos con algodón como nos dijo el veterinario... ¿podría haber algo más incómodo? Evidentemente Sally dijo que el algodón para nosotros, y no le duraban más de 30 segundos, hasta que sacudía la cabeza y salían disparados los algodones. Así que nada, pasamos al plan B, mucho cuidado con las orejitas y pa'lante.


Para hacerle más cómodo el baño, metimos su cama en la bañera, así no se resbalaba y se sentiría "segura", y como tiene boquetes abajo, pues todo perfecto. Pusimos agua calentita en un bol y la íbamos mojando poquito a poco. Claro, para todos nosotros que a ella le iba a gustar. Tal y como se vio empapada en agua puso una cara de súper pena chantajista a tope, con mirada de gatito de Shrek incluída. Nosotros seguimos, le pusimos el jabón, la aguantamos como pudimos (hacía por salir de la bañera, pero no con muchas ganas), la enjuagamos y la envolvimos con su toalla. Ya veis su cara.















Y, por último en las experiencias, incorporamos también las trastadas. Ayer cuando nos despertamos, Sally había decidido que haberle quitado su cerdo de peluche merecía un castigo, así que se subió durante la noche a la mesa baja del salón y cogió papeles, mi Nintendo 3DS, el ratón del ordenador, una tarrina de helado vacía, una revista... Vamos, que se dio una fiesta del destrozo curiosa. Lo mejor de todo es que para coger estas cosas se tuvo que subir a la mesa, porque no llegaría a tanto de pie, pero el resto de cosas que tiene a su alcance perfectamente no las toca. En fin... cosas de perros.




Con esto decidimos alargarle los paseos, así que por la mañana nos dimos un paseo de algo más de una hora, y por la tarde nos fuimos a uno de los parques de perros, donde jugó con los tubos, con un golden retriever, con un pitbull y con otro perro pequeño.


Bueno, también añadir que nos fuimos a comprar un momento y cuando llegamos estaba ladrando, cosa que nunca hace, y al entrar vimos que había encendido el Furby y le estaba ladrando a él... Así que el furby y algunas cosas más también las quitamos de su alcance, ¡jajajaja!

A parte de los paseos, cogí todos sus peluches rotos (porque los había roto todos) y ayer tuve tarde de costura, para devolvérselos. ¿Resultado de los paseos más el arreglo de peluches? Esta noche no ha hecho nada de nada :)






¡¡Ah, se me olvidaba!! También le hemos cambiado el pienso, ya que ha estado malita porque no le sentaba bien, y nos hemos pasado al Taste of the Wild. Súper pienso que se come con unas ganas tremendas y que, por ahora, le está sentando divinamente.






Y ya está, hasta aquí escribo, ¡¡que paséis un buen día!!





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